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  • Las acciones del gobierno militar por

    2019-05-20

    Las acciones del gobierno militar por medio de la privatización de las empresas estatales de la industria forestal, la libre comercialización de la tierra, la retirada del Estado de toda actividad dirigida hiv protease inhibitors proteger a los productores campesinos, en unión a la destrucción de sus sindicatos, colocaron a los pueblos mapuche a disposición de la competencia del mercado y a la llamada contrarreforma agraria, “la situación post-1973 sería vista, por muchas comunidades y muchos dirigentes, como un retorno a las relaciones anteriores de represión”. La creación del Decreto de Ley 2.568 consistió en convertir a Chile en un país sin indígenas, para dar cumplimiento a tal finalidad habría que hacer desaparecer las diferencias entre indígenas y no indígenas, pero tal asunto significó en los hechos dejar tanto sus comunidades como su hábitat a disposición del mercado neoliberal, es decir, contrajeron los riesgos de su desarticulación y nada a favor de su protección, a la letra el documento afirmaba lo siguiente: La negación del indígena y la afirmación de sus desigualdades económicas como medidas llevadas a cabo por la dictadura para hacerles desaparecer como diversidad que no fuese accesible al mercado neoliberal, fueron medidas que se acompañaron de otro tipo de estrategias, entre las que estuvieron la creación de organizaciones como el Consejo Regional Mapuche (crm) que pretendió coadyuvar al desmantelamiento de la vida mapuche. Sergio Caniuqueo, quien ha investigado el periodo de la dictadura, afirma que el gobierno empleó la institucionalidad ya establecida por los gobiernos anteriores para internarse en las relaciones sociales mapuche y obtener resultados para su causa. De este modo, en 1977 el gobierno designó la dirigencia del crm y, después en 1979 ya estructurada como organización, depuso su dirigencia a favor de miembros de las comunidades que no tuviesen filiación política alguna pero, a mutation cambio, contasen con liderazgo interno para ser conductores de los objetivos del gobierno. Asimismo, Caniuqueo sostiene que a pesar de estas prácticas del gobierno y de la participación mapuche en ellas no es correcto afirmar que los mapuches en general fueron seguidores de la dictadura ya que los ideales de esa autoridad no tuvieron por causa la pervivencia de estos pueblos. No obstante, señala el mismo autor, tuvieron lugar las cooptaciones de indígenas por los militares, así como también prosiguieron las persecuciones y muerte de la población indígena relacionada con los movimientos sociales, situación que originó la diáspora mapuche y la constitución de organizaciones en el extranjero, como fue el caso del Comité Exterior Mapuche, (cem-1978), que ejerció la resistencia y la denuncia internacional de lo que sucedía con los pueblos indígenas en Chile. En el ámbito interno, el reagrupamiento mapuche, independiente de los militares y del Consejo Regional Mapuche, fue favorecido por el rol de la Iglesia católica, ya que proporcionó los espacios para los encuentros deliberativos entre líderes y disidentes indígenas. En este sentido, Domingo Namuncura da cuenta de la agrupación Servicio de Paz y Justicia (serpaj-Chile) fundada en 1976 “por un grupo de laicos de la pastoral universitaria de la Universidad Católica de Valparaíso”, las reuniones que tuvieron lugar en Temuco en la casa de retiro del obispo para las jornadas de formación permitieron el contacto con otra organización que nació de manera independiente de ésta en 1978: los Centros Culturales Mapuche (ccm). Rodrigo Levil Chicahual apunta que la inquietud y el temor de que surgiera otro decreto que fortificara las vías jurídicas de destrucción definitiva de las comunidades indígenas, causaron la movilización de los líderes indígenas que crearon los ccm, y desde ellos se dio inicio en 1980 a la Asociación Gremial de Pequeños Agricultores y Artesanos Ad Mapu.